El coronavirus hace que la Comunidad de Madrid supere ya las 1.500 muertes de pacientes con el COVID-19, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad.
Este auge, tanto de fallecidos, como de contagiados ha provocado que el estado de alarma se prolongue otros 15 días más.
Muchos de los comercios, establecimientos o lugares de ocio renegaban del cierre de sus negocios hasta que el Gobierno declaró el estado de alarma por coronavirus. Las medidas de aislamiento provocaron una reacción desmedida por parte de los españoles, tanto en las carreteras, como en los supermercados.
La estampida de desplazamientos por parte de los madrileños hacia las afueras de Madrid y otras comunidades ha sido uno de los factores más importantes para expandir el virus.
Sin embargo, el coronavirus parece no dejar la ciudad, ya que los principales focos de fallecimientos en la capital se están dando en las residencias de ancianos. Las personas mayores de 60 años son el principal grupo de riesgo frente al COVID-19.
Es por ello que muchas de las residencias de ancianos de la comunidad se han visto afectadas. La mayoría de los pacientes de avanzada edad provenían de residencias. Aunque la cifra exacta de fallecidos por coronavirus en residencias se desconoce.
Casi ninguna de las residencias está realizando diagnósticos a los enfermos con síntomas porque no cuentan con personal ni material suficiente para prevenir o tratar el coronavirus como es debido.
Entre tanto, la Comunidad de Madrid sigue intentando tomar medidas para los ciudadanos en cuarentena. Debido a la escasez de medios, se han acondicionado hoteles y centros, como el IFEMA de Madrid, como hospitales para poder hacer frente a la pandemia.
