martes. 23.04.2024

Desde hace 3 años la OMS decretó la emergencia sanitaria internacional por el coronavirus y desde esa fecha diversas instituciones y gobiernos han colaborado estrechamente para reducir los índices de mortalidad. Afortunadamente, el decreto de emergencia sanitaria internacional ya fue levantado y muchas restricciones han sido eliminadas. Para más información sobre soluciones a ciertos problemas de salud visita https://nowgreenhealthes.com/p/viagra-professional.

¿Desapareció el Coronavirus?

En días pasados la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria causada por el Coronavirus. Los directivos calificaron el cese de la pandemia como una culminación simbólica. 

Los representantes manifestaron la alegría que les causaba tal declaración aunque fueron muy enfáticos en que la pandemia aún existe y continua cobrando vidas en todo el mundo. También hicieron un llamado a los líderes gubernamentales. 

Esta declaración no debe constituir la relajación de las medidas adecuadas para contener la epidemia. No debe considerarse que la enfermedad ya no tiene el potencial para afectar gravemente la salud y el bienestar. 

El llamado es a concientizar las graves consecuencias que surgen al contraer este virus. Las medidas deben ser capaces de evitar propagaciones que atenten seriamente contra la salud pública.

A pesar de estas circunstancias, las autoridades de ciertos países han relajado las políticas de bioseguridad que se habían instaurado al principio de la emergencia sanitaria, que sin duda contribuye con nuevos brotes. 

Continúan los contagios 

La emergencia sanitaria fue declarada por la máxima autoridad mundial de la salud en enero de 2020. Desde esa fecha, diversas instituciones colaboraron para evitar la propagación de la enfermedad y evitar millones de muertes

Diversas medidas sanitarias fueron impuestas, siendo la más conocida el confinamiento social. Esto afectó el normal desenvolvimiento de muchas actividades cotidianas, surgiendo nuevos comportamientos que se adaptaron a las circunstancias excepcionales.

Sin duda, el impacto económico fue considerable. Miles de empresas a nivel mundial cerraron y muchas tuvieron que adaptarse a las condiciones imperantes. La epidemia originó millones de dólares en pérdidas.

Las cifras oficiales reflejan que 7 millones de personas murieron en todo el mundo. Sin embargo, la OMS considera que la información más precisa es aquella que indica que alrededor de 20 millones de pacientes perdieron la vida.

Por fortuna, la aparición de la vacuna disminuyó las tasas de muertes, sin embargo miles de personas mueren semanalmente en todo el planeta. El número de casos ha aumentado en el sudeste asiático y en medio oriente. 

Algunos países, especialmente aquellos que no tienen la capacidad económica para comprar las dosis de vacunación necesarias, no han completado los esquemas de vacunación, esenciales para reforzar la inmunidad frente al Coronavirus. 

Perspectivas 

La declaración de la OMS sólo pone fin a la emergencia sanitaria del Covid-19 pero en ningún caso debe considerarse que el Coronavirus ya no tiene el potencial suficiente para continuar cobrando vidas. 

Por el contrario, aun el virus constituye una amenaza y tiene la capacidad para afectar gravemente la salud. En ciertas regiones han surgido brotes y causan la muerte de miles de persona cada semana.

La organización aclaró que la epidemia continuará y que posiblemente tomará décadas erradicarla por completo como sucedió con la pandemia de 1918, especialmente si algunos países no han logrado vacunar a toda la población. 

Aún deben tomarse las medidas para evitar que el virus se propague pero países como Estado Unidos e Inglaterra han relajado muchas políticas esenciales lo que definitivamente impide los avances en la materia. 

El Covid-19 aun es un asunto de gran importancia para los especialistas y debería ser así para las autoridades mundiales. Es el principal tema de salud pública, pues aún es una gran amenaza para la sociedad moderna.

A juicio del Director de la OMS, el Coronavirus es un problema persistente que debe ser controlado como otras enfermedades infecciosas, tanto por los gobiernos como por la propia población. 

Con anterioridad la OMS había advertido que nuevas pandemias llegarán y debemos estar preparados para afrontarlas. También hicieron llamados a la población a que respetaran el debido equilibrio con la naturaleza para evitar la propagación de virus propios del reino animal. 

Recomendaciones

La máxima autoridad mundial en materia sanitaria recomendó a los gobiernos y a la población en general:

  • Brindar asistencia médica: diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado. 
  • Continuar con los esquemas de vacunación, especialmente para los grupos más vulnerables.
  • Tomar medidas efectivas ante brotes futuros.
  • Compartir datos y estadísticas relacionados con la pandemia. 
  • Hacer seguimiento a todas las enfermedades respiratorias. 
  • Capacitar a la población y concientizarla sobre los riesgos asociados a la Covid-19. 
  • Apoyar las investigaciones y estudios en la materia. 

Sin duda, el cumplimiento estricto de estas políticas asegura la disminución considerable de las tasas de contagios y de muertes a pesar de que el Coronavirus es un problema persistente. Con compromiso y constancia estos objetivos pueden alcanzarse.

Covid-19: Fin de la emergencia sanitaria