El aumento del número de alumnos en clase para el próximo curso, anunciado por alguna comunidad, incrementa el riesgo ante posibles rebrotes de coronarivus.
Así lo ha denunciado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ha pedido al Ministerio de Educación que fije criterios comunes.
Ha manifestado su "preocupación" porque en algunas comunidades ya se han constatado problemas respecto al incremento de las ratios o la supresión de clases y en otras no hay medidas concretas o son insuficientes para el inicio de curso.
CSIF cree que esas medidas "impedirán mantener la distancia de seguridad de los estudiantes y docentes".
Por ello, ha reclamado a través de un comunicado un refuerzo de plantillas para la reducción de alumnos por aula como medida de protección sanitaria, profesionales sanitarios en todos los centros, formación específica al profesorado para nuevas tecnologías y adaptaciones de puestos de trabajo a profesores considerados personas de riesgo.
Asimismo, ha solicitado un modelo curricular estable y más simple, que atienda las necesidades de la pandemia y mantenga los objetivos de etapa; pruebas finales establecidas por el Ministerio para corregir diferencias entre comunidades, limitación de la promoción automática y prueba única de acceso a la Universidad en todo el país.
CSIF ha reclamado 40.000 docentes y un gasto mínimo de 5.800 euros anuales por alumno para reconstruir la educación tras la covid-19, una propuesta que trasladará mañana al secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, que participará en una reunión del Consejo Escolar del Estado.
No obstante, CSIF ha opinado que dicho Consejo "lamentablemente se ha convertido en una herramienta del Gobierno para sustituir la negociación con los sindicatos docentes con propuestas, además, sin concreción".
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