Ante el miedo al contagio de COVID-19, son muchas las familias que se están planteando instalar piscinas hinchables o montables en sus terrazas y patios.
Todas las piscinas, ya sean de obra, hinchables o montables, se limpian de la misma forma. Toda piscina debe contar con ciertas medidas de higiene, tanto por motivos sanitarios como para que dure todo el verano.
Cómo limpiar una piscina hinchable para evitar infecciones
El agua debe limpiarse a menudo al tratarse de una piscina hinchable o de cualquier tipo. Si te metes dentro, ya no solo es fuente de suciedad, sino que la temperatura es alta para la proliferación de algas y otros microorganismos que pueden provocar infecciones.
Para tratar el agua, hay varias opciones.
- Cloro: Evita la proliferación de hongos, bacterias, virus y algas. Debes adaptar la dosis a la cantidad de agua de la piscina y evitar el granulado para no dañar el plástico. Échalo a última hora y cuando ya no haya nadie en la piscina.
- Hipoclorito sódico: Es un producto compuesto que contiene un 15% de cloro y está indicado para mantener limpias las piscinas hinchables de tamaño mediano.
- Peróxido de hidrogeno: El agua oxigenada específica para este fin. Sirve para desinfectar la piscina y es menos corrosivo para la piel y los ojos. Además, espanta a las avispas.
- Sistemas de filtrado: Existen filtros portátiles para piscinas hinchables y que sirven para depurar el agua y ayudar a distribuir correctamente los productos desinfectantes.
Agua limpia: Evita infecciones en una piscina hinchable
Además de desinfectar el agua, hay que asegurarse de que el agua esté libre de suciedad del exterior, para ello, puedes:
- Poner una cubierta por la noche y si vamos a ausentarnos algún día de casa para evitar que caigan hojas, insectos, etc. Las hay ajustables para piscinas hinchables.
- Utilizar una red para retirar durante el baño y antes de taparla cualquier insecto.
- Mantener limpio el fondo. Quizás invertir en un limpiafondos no merezca la pena, pero sí es importante mantenerlo limpio para evitar resbalones o caídas.
Si las piscinas son pequeñas o medianas, de las que se suelen utilizar para niños pequeños, lo más recomendable es vaciarla y limpiarla cada vez que se utilice. En estos casos, el desperdicio de agua no es mucho pues su capacidad no es grande.
Por seguridad, se recomienda no llenarlas demasiado. Para mantenerlas limpias y evitar riesgos, basta con vaciarlas, lavarlas con agua y jabón poniendo hincapié en los pliegues, aclararlas y secarlas bien antes de dejarlas preparadas para volver a llenarlas.
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