Debido al coronavirus, es comprensible que se agote el gel desinfectante para manos, pero el papel higiénico está vinculado al aislamiento en casa y la cuarentena.
¿Qué lleva a la mayor parte de la población a comprar masivamente papel higiénico?
Son varios los motivos psicológicos que influyen en comprar de forma descontrolada el papel. Expertos hablan sobre el tema y coinciden en factores relacionados con el miedo, entre otros.
Efecto bola de nieve
El COVID-19 era desconocido hasta hace apenas unos meses. Su velocidad de contagio sólo consigue un temor global sobre cómo el COVID-19 afecta a las poblaciones. El miedo a que lo esencial nos falte, hace que las personas quieran abastecerse de artículos de primera necesidad para permanecer aislados el tiempo que haga falta.
El coronavirus genera un hecho denominado "la compra del pánico", el cual tiene un efecto bola de nieve.
En el momento en el que asistimos al supermercado y los estantes del papel higiénico se encuentran vacíos, vemos imágenes, videos o tweets en redes sociales que muestran escasez, nos contagiamos del pánico y la desesperación.
Aunque el papel higiénico no tenga relación directa con el COVID-19, buscamos abastecernos de él por otros medios.
La falta de papel higiénico no es una consecuencia de una crisis de salud mundial, sino del pánico social.
Este comportamiento se basa en el temor, por lo que la adquisición de un producto genera una falsa sensación de autocontrol sobre una situación que genera una gran preocupación.
Efecto placebo
El coronavirus está descontrolado y "el papel higiénico simboliza el control y lo empleamos para ordenar y limpiar el cuerpo". Así lo explica Niki Edwards, investigador de la Universidad Tecnológica de Queensland, a The Conversation.
Según las autoridades sanitarias y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, es conveniente apropiarse de artículos de primera necesidad mucho más importante que papel higiénico.
No seguir estos consejos puede provocar más estrés y ansiedad a la población.
Recuerdan que durante todo el año es conveniente tener en casa un suministro mínimo de jabón de manos, detergente para la ropa, alimentos básicos no perecederos y productos de limpieza.
Todo ello no sólo por una posible pandemia, si no por fenómenos metereológicos o accidentes que puedan ocurrir en cualquier momento.
