Tras 50 días de confinamiento debido a la crisis sanitaria del coronavirus, la fase 1 desescalada España llegó en forma de paseo diario. Una franja horaria para poder pisar la calle, comercios de determinados sectores abiertos y un ánimo nuevo para poder enfrentar lo que queda.
Para muchos, esta situación supone un alivio y una pequeña forma de regresar a la rutina. Para otros, la vida cotidiana ha perdido todo su atractivo.
Muchas personas todavía siguen sin salir de casa durante los primeros días de esta desescalada. Las hay que consideran que es demasiado pronto y que el resto de las personas no está tomando las medidas de protección recomendadas.
Después de tanto tiempo en casa, la casa se ha convertido en un lugar seguro, por lo que es normal que muchas personas sientan miedo a la hora de salir de esa nueva zona de confort.
Aunque no tiene por qué ser miedo, sino que la pereza también está presente a la hora de recuperar la vieja rutina.
Síndrome de la cabaña en la fase 1 desescalada España
Durante la fase 1 desescalada España, puede manifestarse este síndrome, que afecta tanto a los adultos como a los niños.
Se trata de evitar el exterior después de un largo período de aislamiento. Ansiedad, pánico, taquicardias, nervios o miedo anticipativo son algunos de los síntomas que pueden presentarse a la hora de salir.
Este síndrome puede sufrirlo cualquier persona que haya estado en aislamiento durante mucho tiempo, pero las personas que han pasado el confinamiento solas o con menos contacto, tienen más probabilidad de padecerlo.
Colectivos más afectados en la fase 1 desescalada España
Las personas que pertenecen a grupos de riesgo o los que hayan pasado la cuarentena en soledad son los más propensos y más afectados con este síndrome.
Cabe destacar, que la mayoría serían mujeres, ya que casi medio millón y medio de mujeres mayores de 65 años viven solas en España.
Se presenta, además, tanto en adultos como adolescentes y niños.
Desescalada España: miedo
Podemos decir que las fases de la desescalada España están dando lugar a un desconfinamiento basado en el miedo.
Para superar estas dificultades, es necesario ir poco a poco, sin forzar la salida por mucho que esté permitido salir. Lo importante es entender que, si se sale a la calle con las medidas adecuadas, no tiene por qué pasar nada.
Al igual que las fases de la desescalada España, para superar el síndrome, las salidas deben ser graduales y asimétricas. Es decir, salir a comprar algo y volver a casa, pasear 15 minutos, etc. Poco a poco, ir aumentando el tiempo de salida para poder sentir seguridad y rechazar el temor.
Lo más habitual es que, si no se sufren patologías como ansiedad generalizada, hipocondría u otras patologías, la mayoría de la gente suele adaptarse en una semana a las nuevas rutinas.
Sigue nuestras noticias en:
