El número de personas contagiadas por el nuevo coronavirus en Irán se aproxima ya a 3.000, con 2.922 casos confirmados hasta este miércoles y 92 víctimas mortales, según el último balance ofrecido por el portavoz del Ministerio de Salud, Kianush Jahanpur.
Según el portavoz, en total se han realizado análisis a 8.532 personas en todo el país, de las que 2.922 han dado positivo por Covid-19, el virus que se detectó por primera en la ciudad china de Wuhan.
Jahanpur ha reconocido que se están produciendo un creciente número de contagios en las provincias de Gilan, Qom --donde aparecieron los primeros casos-- y Teherán, al tiempo que ha precisado que 552 pacientes se han recuperado hasta la fecha, según informa la agencia de noticias Mehr.
Por su parte, el presidente del país, Hasán Rohani, ha asegurado este miércoles que se vencerá al virus. Durante la reunión con su gabinete, Rohani se ha mostrado convencido de que "en base a la experiencia y determinación de los médicos y enfermeras y los sacrificios de todas las personas, conseguiremos superar este problema con un mínimo de muertos en el periodo de tiempo más corto posible".
El presidente también ha aprovechado para criticar a quienes según él se dedican a "anunciar cifras falsas y publicar declaraciones falsas". En este sentido, ha asegurado que "desde el primer día" en que se confirmó la presencia del coronavirus en Irán el Ministerio de Salud recibió el encargo de "informar a la población con estadísticas y datos" para que los ciudadanos los conocieran y supieran también de las medidas que se estaban adoptando.
Por otra parte, las autoridades han anunciado la cancelación de los rezos del viernes, los más importantes de la semana, en todas las capitales provinciales, en el marco de la respuesta al brote del virus.
El Consejo de Política de Imames ha indicado que la medida afecta por el momento únicamente a este viernes, mientras que en los próximos casos se irá analizando cada semana, según ha informado la agencia iraní de noticias IRNA.
Las autoridades iraníes cancelaron los rezos del viernes pasado en Teherán y varias provincias del país, si bien en esta ocasión la medida tendrá un alcance más amplio.
El Gobierno iraní ha ordenado el cierre de las escuelas hasta el 10 de marzo y ha extendido el cierre de universidades e impuesto una prohibición de conciertos y eventos deportivos durante una semana, tal y como ha recogido la agencia Tasnim.
