Durante la cuarentena, tu campo de batalla contra el coronavirus está siendo, en parte, tu salón, escenario donde recrear una realidad diferente a la que estábamos acostumbrados.
El salón ya no es lo que era, el salón será lo que tú quieras, solo tienes que imaginarlo.
Lo importante durante el confinamiento es tener la mente ocupada y llevar a la práctica (en la medida de lo que se pueda) todo aquello que solías hacer fuera de casa.
Si hay que improvisar, se improvisa, sobre todo si hay peques, y si hay que redecorar, pues se redecora. Tranquilo, que no cunda el pánico, nadie va a ir a tu casa, el caos ordenado solo lo vas a sufrir tú.
Para que cualquier día de la semana pueda ser un gran día, plantéatelo así, planes y más planes para hacer frente al aburrimiento.
Da igual de los metros cuadrados que dispongas, si se quiere, se puede.
Olvídate, tu salón, durante la cuarentena, ya no será el reposo del guerrero, los tiempos han cambiado, en él hay espacio para:
- Un gimnasio, dale caña al cuerpo, tu mente también lo agradecerá
- Una clase de zumba o baile, las caderas también hay que moverlas en tiempo de crisis
- Un parque de bolas (pero sin bolas), la diversión de los peques es muy importante (no te agobies)
- Un karaoke, dar la nota puede ser muy divertido
- Una clase de yoga, relajarse también ayuda
- Una sala de masajes, todos se apuntarán al plan
- Un salón de belleza-peluquería en familia, nunca está de más ponerse guap@
- Un escenario improvisado, la imaginación y la creatividad además de divertir, ayudan al coco
- Una sesión de fotografía, aprovecha que te pusiste guap@
- Una sala de baile, ¿quién será el rey de la pista?
- Una fiesta de disfraces, las risas están más que garantizadas
- Una sala de videojuegos, la tecnología no puede faltar
