Millones de personas en todo el mundo permanecen en cuarentena estos días. Son muchas las que han decidido recurrir al alcohol como medio para aliviar el estrés o por mero entretenimiento durante el encierro por coronavirus.
Consecuencias
Tomar alcohol durante el confinamiento para relajarse y levantar el ánimo puede llevar al camino de la dependencia.
El efecto que provocan las bebidas alcohólicas es agradable, no natural y que dura mucho tiempo pero el ser humano se adapta muy rápido. Es por ello que, más tarde, necesita una dosis cada vez mayor para alcanzar el estado deseado, conviritiendo así a la sobriedad en un estado incómodo.
Con esta dependencia, la persona se vuelve incapaz de disfrutar de la vida sin un estímulo de por medio, como es el caso del alcohol. Pasa por un estado de irritación, mal humor, problemas de sueños y las masivas ingestas de alcohol no ayudan a combatir esos problemas.
En cuanto al tema de las medicaciones o tratamientos, las bebidas alcohólicas anulan el efecto de los medicamentos y parte del alcohol se libera del organismo por la respiración, lo que vuelve a los pulmones más vulnerables ante una infección.
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